Logré desahogarme y poder contar mis problemas sin temor a ser juzgado. Siempre desde una postura imparcial.
Me sentí muy agusto, el espacio es seguro y de mucha tranquilidad. He podido liberar muchas cargas y soltar poco a poco el control de todo.
Aprendí a identificar que pensamientos son útiles para mi. Si me llevan a cumplir o no mis objetivos.
Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.