Me apasionan los vínculos profundos, disfruto compartir con otros y conocer sus experiencias del mundo. Amo el movimiento, ya sea deporte, baile, caminatas o ejercicio. La naturaleza me nutre muchísimo, por eso lleno mis espacios de plantas. Mi filosofía es simple: hacer lo mejor posible con lo que tengo disponible en cada momento.
En la primera sesión nos conocemos: escucho tus expectativas del proceso, experiencias previas y todas las dudas que tengas. Te cuento cómo trabajo y evaluamos juntos si conectamos bien, porque creo firmemente que el vínculo entre terapeuta y consultante es la base de todo.
Mi enfoque terapéutico es cognitivo-conductual: construimos juntos objetivos claros y desarrollamos herramientas concretas para alcanzarlos. Trabajo desde la empatía y la compasión, entendiendo que cada proceso es único y debe adaptarse a las necesidades particulares de cada persona.