
Ansiedad y depresión: los hábitos diarios que protegen tu bienestar emocional
¿Has notado cómo, después de pasar demasiado tiempo viendo noticieros o redes sociales cargadas de malas noticias, tu ánimo se altera? No es casualidad. Los estudios muestran que el exceso de información angustiante eleva el estrés y la ansiedad.
La clave no está en ignorar lo que pasa en el mundo, sino en dosificarlo. La ciencia señala que reducir la sobreexposición puede traer calma mental en pocas semanas. ¿Qué tal si decides consultar las noticias solo una vez al día y en un horario específico?
Tu alimentación influye directamente en cómo te sientes. ¿Sabías que existe una conexión entre tu microbiota intestinal y tu estado de ánimo? Comer de forma equilibrada, con frutas, verduras, cereales integrales y proteínas de calidad, ayuda a reducir síntomas de depresión y mejora la energía mental.
No se trata de hacer dietas extremas, sino de elegir con más conciencia. ¿Qué pasaría si en tu próxima comida incluyes algo verde, fresco y nutritivo? Y si sientes que necesitas acompañamiento profesional para lograrlo, recuerda que en SELIA encuentras programas diseñados para mejorar el bienestar emocional.
¿Hace cuánto que no das un paseo sin prisa por un parque, una plaza o junto a un río? Pasar tiempo en la naturaleza, lo que los expertos llaman espacios verdes y azules, tiene un efecto restaurador en el cerebro. Respirar aire fresco, sentir el sol en la piel o escuchar el sonido del agua reduce la ansiedad y aporta calma.
Tal vez pienses que necesitas horas para que esto funcione, pero no: incluso unos minutos de contacto con la naturaleza pueden marcar la diferencia. ¿Te animas a probarlo hoy mismo, quizá en tu pausa de la tarde?
Mover el cuerpo es una de las formas más efectivas de cuidar la salud mental. La actividad física, ya sea caminar, correr, bailar o practicar yoga, libera endorfinas, mejora la autoestima y reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
De hecho, algunos estudios señalan que el ejercicio puede ser tan eficaz como un tratamiento farmacológico para la depresión leve o moderada. ¿Qué actividad disfrutas lo suficiente como para mantenerla en el tiempo? Y si sientes que necesitas un plan estructurado y motivación, puedes encontrar apoyo en programas especializados de SELIA.
¿Tienes un ritual personal que te relaje? Puede ser escuchar música, leer, hacer jardinería, pintar o simplemente respirar profundo unos minutos. Estas actividades, aunque parezcan pequeñas, ayudan a disminuir la ansiedad.
La clave está en la constancia. La ciencia señala que los beneficios desaparecen si no se practican con frecuencia. Por eso, aunque solo tengas diez minutos libres, dedícalos a algo que realmente te haga sentir en calma. ¿Qué actividad podrías incorporar hoy mismo?
Puede sonar demasiado simple, pero la hidratación también tiene un papel en la salud emocional. Incluso una deshidratación leve puede afectar la memoria, la concentración y el estado de ánimo.
¿Bebes suficiente agua a lo largo del día? Un vaso de agua al despertar, otro a media mañana y uno más antes de dormir pueden ser un buen comienzo. ¿Qué tal si pruebas a llevar siempre una botella contigo para recordarlo?
Las relaciones sociales son un antídoto contra la depresión y la ansiedad. Pasar tiempo cara a cara con amigos o familiares genera oxitocina, la llamada hormona de la confianza, y nos da un sentido de pertenencia.
En un mundo cada vez más digital, el contacto presencial se vuelve aún más necesario. ¿Hace cuánto que no compartes un café con alguien importante para ti? Quizá hoy sea un buen día para enviar ese mensaje y quedar. Y si lo que necesitas es un espacio seguro donde hablar de lo que sientes, recuerda que en SELIA puedes conectar con terapeutas y psicólogos en línea.
Además de estos siete, la evidencia científica respalda otras prácticas que potencian el bienestar:
Puede que pienses: “Todo esto suena bien, pero… ¿cómo lo meto en mi rutina?”. La respuesta es empezar pequeño.
Elige uno o dos hábitos y practícalos durante una semana. Haz un registro mental de cómo te sientes antes y después. Agrupa acciones para que sea más fácil: por ejemplo, salir a caminar con un amigo, llevando tu botella de agua y escuchando música relajante.
Y lo más importante: no te castigues si un día no lo logras. La salud mental es un proceso, no una meta inmediata. ¿Cuál sería el hábito más sencillo para ti esta semana?
Recuerda que no tienes que hacerlo solo. Los hábitos ayudan, pero a veces la mejor decisión es buscar acompañamiento profesional. En SELIA puedes dar el siguiente paso: encontrar terapeutas y psicólogos en línea listos para escucharte o acceder a programas especializados de bienestar emocional.
Cierra los ojos un momento y piensa: ¿qué hábito de los siete podría darte un respiro hoy? ¿Con quién podrías compartirlo para hacerlo más llevadero? ¿Qué pequeño cambio te acerca a una mente más tranquila y equilibrada?
Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.