
El estrés puede aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral: ¿cómo prevenirlo?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes o amenazantes. Sin embargo, cuando se vuelve crónico, puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. Según estudios recientes y expertos en salud, el estrés prolongado está relacionado con factores de riesgo como la hipertensión arterial, la inflamación y los cambios en los hábitos de vida, todos ellos vinculados a eventos cerebrovasculares.
El estrés crónico ocurre cuando el cuerpo está constantemente en un estado de alerta, liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas, en exceso, pueden dañar el sistema cardiovascular al elevar la presión arterial, aumentar la inflamación y afectar el funcionamiento de los vasos sanguíneos.
Según la Asociación Americana del Corazón, el estrés crónico está asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, incluyendo infartos y derrames cerebrales. Un derrame cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), ocurre cuando se interrumpe el flujo de sangre al cerebro, ya sea por un coágulo (ACV isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (ACV hemorrágico).
El estrés no solo contribuye directamente a estos problemas, sino que también puede llevar a comportamientos poco saludables, como fumar, consumir alcohol en exceso, llevar una dieta pobre y tener un estilo de vida sedentario, todos ellos factores de riesgo para un derrame cerebral.
El estrés crónico puede manifestarse de diversas maneras, tanto físicas como emocionales. Algunas de las señales más comunes incluyen:
Reconocer estas señales es el primer paso para tomar medidas y prevenir consecuencias más graves, como un derrame cerebral.
En Selia Terapia Online te ofrecemos expertos que te acompañan en tu proceso para que puedas tener herramientas para manejar el estrés, mejorar tu salud y conseguir una vida plena.
Manejar el estrés no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede salvar vidas al reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estas son algunas estrategias efectivas para controlar el estrés y promover un estilo de vida más saludable:
Incorporar técnicas como la meditación, el yoga o la respiración profunda puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y promover una sensación de calma. Incluso dedicar 10 minutos al día a estas prácticas puede marcar una gran diferencia.
Una alimentación rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud cardiovascular. Evitar el exceso de azúcar, sal y grasas saturadas es clave para mantener la presión arterial bajo control.
El ejercicio físico no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Caminar, nadar o practicar deportes durante al menos 30 minutos al día puede reducir significativamente los niveles de estrés.
El sueño es esencial para la recuperación del cuerpo y la mente. Tratar de dormir entre 7 y 8 horas por noche puede ayudar a regular los niveles de estrés y mejorar la función cerebral.
Aprender a decir “no” y establecer límites claros en el trabajo y la vida personal puede prevenir el agotamiento. Organizar las tareas por prioridades y delegar responsabilidades también puede reducir la carga emocional.
Mantener conexiones sólidas con familiares, amigos o grupos de apoyo puede proporcionar un espacio para compartir preocupaciones y recibir consejos. El apoyo emocional es fundamental para manejar el estrés.
Si el estrés se vuelve abrumador, buscar ayuda de un profesional de la salud mental puede ser una decisión acertada. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, es efectiva para manejar el estrés y la ansiedad.
Además de controlar el estrés, es importante adoptar hábitos que reduzcan otros factores de riesgo asociados con los derrames cerebrales. Algunas medidas clave incluyen:
El estrés crónico no solo afecta nuestra salud mental, sino que también puede tener consecuencias físicas graves, como un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. Sin embargo, con las herramientas adecuadas y un enfoque proactivo, es posible manejar el estrés y reducir este riesgo.
La prevención está en nuestras manos, y cuidar de nuestra mente es tan importante como cuidar de nuestro cuerpo.
El estrés crónico puede llegar a afectar tu salud física, por eso se debe buscar apoyo para evitarlo. En Selia Terapia Online contamos con los psicólogos expertos para ayudarte en este proceso.
Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.