
La idea de conectar con un psicólogo por videollamada puede generar dudas. Es normal. Estamos acostumbrados a pensar que la terapia requiere un consultorio, un sofá, y estar frente a frente con alguien. Pero la realidad ha cambiado, y la investigación respalda lo que millones de personas ya han experimentado: la terapia online funciona.
¿Funciona realmente hablar con alguien a través de una pantalla? Si te has hecho esta pregunta, no eres la única persona.
La idea de conectar con un psicólogo por videollamada puede generar dudas. Es normal. Estamos acostumbrados a pensar que la terapia requiere un consultorio, un sofá, y estar frente a frente con alguien. Pero la realidad ha cambiado, y la investigación respalda lo que millones de personas ya han experimentado: la terapia online funciona.
Aquí encontrarás todo lo necesario para empezar: desde qué esperar en tu primera sesión hasta cómo prepararte para sacarle el mayor provecho. Sin rodeos, sin jerga complicada.
Lo que encontrarás en este artículo:
La terapia online es un proceso terapéutico que se realiza a través de videollamada. Tú y tu especialista se conectan desde sus respectivos espacios, y la sesión transcurre igual que lo haría en un consultorio tradicional.
No es un chatbot. No es una app de autoayuda. Es una persona real, con formación en psicología, que te escucha, te guía y te acompaña en tu proceso.
Los métodos terapéuticos son los mismos: Terapia Cognitivo-Conductual, Terapia de Aceptación y Compromiso, mindfulness, y otras técnicas probadas. Las herramientas que funcionan en persona funcionan igual a través de la pantalla. Lo que cambia es el medio, no la esencia.
Hay muchas opciones digitales para el bienestar emocional: apps de meditación, ejercicios guiados, contenido educativo. Todas pueden ser útiles. Pero ninguna reemplaza la relación terapéutica.
La terapia online te ofrece algo que una app no puede: un profesional que entiende tu historia específica, que adapta las herramientas a tu situación, y que te acompaña semana a semana.
En Selia, más de 500 especialistas ofrecen sesiones por videollamada, disponibles cuando tú las necesites.
Esta es probablemente la pregunta más común. Y la respuesta corta es: sí.
Múltiples estudios han comparado los resultados de la terapia presencial con la terapia online. Las conclusiones son consistentes: para la mayoría de las personas y condiciones, ambas modalidades producen resultados similares.
La American Psychological Association ha documentado que la terapia online puede ser tan efectiva como la presencial para tratar ansiedad, depresión, estrés postraumático y problemas de pareja. Investigaciones publicadas en JAMA Psychiatry han llegado a conclusiones similares, especialmente para terapia cognitivo-conductual.
La ansiedad y el estrés responden muy bien a las técnicas de manejo por videollamada. La depresión leve a moderada se beneficia del acompañamiento regular, y la modalidad online facilita esa consistencia. Los problemas de pareja funcionan bien porque ambos pueden conectarse desde casa, eliminando barreras logísticas. Y el burnout o agotamiento laboral se adapta perfectamente a sesiones flexibles que encajan en agendas apretadas.
La terapia online no es ideal para todos los casos. Si estás atravesando una crisis severa que requiere intervención inmediata, si hay riesgo de autolesión, o si prefieres el trabajo con niños pequeños, la modalidad presencial puede ser más adecuada.
En la experiencia de los terapeutas de Selia, para la mayoría de las personas que buscan apoyo para los desafíos cotidianos de la vida, la terapia online es una opción sólida y respaldada por evidencia.
No importa si vives en una ciudad grande o en una zona rural. Si tienes internet, tienes acceso a especialistas de calidad. Esto es especialmente valioso para quienes viven lejos de centros urbanos o para latinos en el extranjero que buscan terapia en español.
Las sesiones se adaptan a tu vida. Antes del trabajo. Durante la hora del almuerzo. Al final del día. Sin tener que calcular tiempo de traslado ni reorganizar toda tu agenda.
Hablar desde tu propia casa puede hacer una diferencia. Estás en un lugar donde te sientes seguro/a, rodeado/a de tus cosas. Para muchas personas, esto reduce la ansiedad que puede generar ir a un consultorio.
Sin salas de espera. Sin cruzarte con conocidos en el edificio. Sin que nadie sepa que vas a terapia si prefieres mantenerlo privado. Solo tú, tu pantalla, y tu especialista.
Cuando buscas en persona, estás limitado/a a los profesionales de tu ciudad. En línea, puedes elegir al especialista que mejor encaje con lo que necesitas, sin importar dónde esté ubicado/a.
Sin gastos de consultorio, muchos especialistas ofrecen tarifas más competitivas. También te ahorras el transporte, el estacionamiento, y el tiempo que vale dinero.
Esto es importante. Las investigaciones muestran que las tasas de abandono en terapia online suelen ser menores. Nuestros especialistas han observado que la facilidad de acceso hace que sea más probable que mantengas la consistencia... y la consistencia es clave para ver resultados.
Si nunca has tenido una sesión por videollamada, es normal preguntarse cómo funciona. Te lo explico paso a paso.
Recibirás un enlace para conectarte unos minutos antes de la hora agendada. Asegúrate de tener conexión a internet estable, un dispositivo con cámara (celular, tablet o computadora), auriculares (opcionales, pero ayudan con la privacidad y el audio), y un espacio tranquilo donde puedas hablar sin interrupciones.
La sesión típica dura entre 45 y 60 minutos. Tu especialista guiará la conversación, pero no tienes que llegar con un guión preparado. Puedes hablar de lo que te preocupa, de cómo te has sentido, de situaciones específicas que quieras trabajar.
Es igual que en persona: conversación, reflexión, herramientas prácticas cuando aplica. La diferencia es que cada uno está en su espacio.
Consejo: Si te sientes nervioso/a en tu primera sesión, dilo. Es completamente normal, y tu terapeuta sabrá cómo ayudarte a sentirte más cómodo/a.
Algunas veces tu especialista te sugerirá reflexiones o ejercicios para la semana. No son "tareas" obligatorias, pero pueden ayudarte a procesar lo que trabajaron juntos.
La frecuencia de las sesiones depende de cada caso. Algunas personas empiezan con sesiones semanales y luego espacian según avanzan. Otras prefieren mantener una frecuencia regular a largo plazo.
Tienes una agenda complicada: viajes frecuentes, horarios irregulares, responsabilidades que dificultan salir de casa.
Vives lejos de centros urbanos donde las opciones presenciales son limitadas.
Tienes movilidad reducida o condiciones físicas que hacen difícil desplazarte.
Prefieres más privacidad: la idea de ir a un consultorio te genera ansiedad.
Experimentas ansiedad social: paradójicamente, la pantalla puede sentirse menos intimidante que estar frente a frente.
Eres latino/a en el extranjero y buscas terapia en español con alguien que entienda tu contexto cultural.
Quieres más opciones y no te conformas con los pocos especialistas disponibles en tu zona.
Estás en crisis aguda: situaciones que requieren intervención inmediata suelen manejarse mejor presencialmente o con servicios de emergencia.
Hay riesgo de autolesión: se necesita un nivel de acompañamiento que la distancia dificulta.
Buscas terapia para niños pequeños: los más chicos suelen beneficiarse más del contacto presencial y el juego terapéutico.
Tienes problemas severos de conectividad: si tu internet es muy inestable, las sesiones pueden frustrarse.
Para la mayoría de las personas que buscan apoyo con los desafíos normales de la vida - estrés, ansiedad, tristeza, problemas de relación, momentos de transición - la terapia online es una opción válida y conveniente.
El primer encuentro con un terapeuta puede generar nervios. Estos consejos pueden ayudarte a llegar más tranquilo/a.
Prueba tu conexión antes de la hora. Una videollamada de prueba con alguien de confianza puede ayudar. Busca un espacio privado... no tiene que ser perfecto, solo un lugar donde puedas hablar sin que te escuchen. Ten agua cerca (las sesiones pueden ser intensas emocionalmente). Silencia notificaciones para minimizar distracciones.
No necesitas tener todo claro. No tienes que llegar con una lista de problemas organizada ni saber exactamente qué quieres trabajar. Tu especialista te guiará con preguntas.
Está bien sentir nervios. Es normal. Estás a punto de abrirte con alguien nuevo. Ese nerviosismo suele desaparecer después de los primeros minutos.
La primera sesión es para conocerse. No esperes resolver todo en 50 minutos. El objetivo inicial es que tú y tu terapeuta se conozcan, que entienda tu situación, y que ambos evalúen si hacen buen match.
Pañuelos (por si acaso), una libreta para anotar algo que quieras recordar después, y tu lista de preguntas si tienes alguna.
Sí. En Selia tenemos varios tests gratuitos y confidenciales que te dan una orientación sobre cómo estás: Test de Ansiedad, Test de Depresión, Test de Autoestima, entre otros. Son un buen punto de partida antes de tu primera sesión.
Los costos varían según la plataforma y el especialista. En Selia, puedes ver el precio de cada profesional antes de agendar, sin sorpresas. Las sesiones suelen ser más accesibles que la terapia presencial tradicional.
Es completamente normal que no conectes con la primera persona que pruebes. La relación terapéutica es clave para los resultados. En Selia puedes cambiar de especialista cuando quieras, sin explicaciones ni costos adicionales.
No. Muchas personas empiezan terapia para manejar el estrés del día a día, mejorar sus relaciones, o simplemente entenderse mejor. No necesitas estar en crisis para beneficiarte del acompañamiento profesional.
Ocurre. No es el fin del mundo. La mayoría de los especialistas tienen protocolos para reconectarse o, si es necesario, reprogramar sin penalidad. Lo importante es tener un plan B (como cambiar a llamada de audio si el video falla).
Si llegaste hasta aquí, probablemente algo de lo que leíste resonó contigo.
Quizás llevas tiempo pensando en buscar apoyo. Quizás alguien te lo recomendó. O quizás simplemente querías entender mejor de qué se trata esto de la terapia online.
Sea cual sea tu razón, el hecho de que estés informándote ya dice algo. Cuidar tu bienestar emocional no es un lujo. Es una necesidad. Y buscar apoyo no es señal de debilidad; es reconocer que mereces sentirte mejor.
En Selia, más de 300,000 sesiones nos han enseñado que el primer paso es siempre el más difícil. Pero también es el más importante.
Cuando estés listo/a, aquí estaremos.
Encuentra tu especialista y agenda tu primera sesión
Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.