
Cómo el ejercicio transformó mi autoestima más allá del físico
Juanita Cataño, empresaria de 33 años y dueña de una marca de suplementos deportivos en Medellín, tenía un ritual obsesivo: 5:00 a.m. en el gimnasio, dieta milimétrica y selfies que mostraban abdominales marcados. Pero ninguna de estas conquistas físicas evitó que su último novio terminara la relación con un ambiguo “Eres increíble, pero…“. Esa frase se convirtió en el eco de sus tres relaciones fallidas, todas terminadas con excusas vagas.
Mientras su marca de suplementos deportivos crecía, su autoestima se resquebrajaba:
En SELIA, la experta encargada le reveló una verdad incómoda: “Habías convertido tu cuerpo en armadura, creyendo que si era perfecto, te amarían. Pero el amor no se gana con abdominales“. Los ejercicios propuestos fueron reveladores:
[post_banner title=”¿Necesitas apoyo? Selia te ayuda” body=”Sana tus heridas con terapia online personalizada. ¡Agenda una consulta!” cta=”Comienza ahora” cta_url=”https://users.selia.co/sign-up/?utm_source=seo&utm_medium=blog&utm_content=maneja-el-estres”]
“La primera vez que hice el ejercicio del espejo, lloré al decir ‘Gracias piernas por llevarme a conocer a mi sobrino recién nacido’. Nunca las había valorado por eso“, confiesa Juanita.
Su rutina terapéutica incluyó:
“El día que publiqué una foto de mi primera exportación en lugar de mi progreso físico, recibí mensajes de mujeres pidiendo consejos empresariales. Eso me cambió“, recuerda.
A seis meses de terapia, los cambios son profundos:
Pero el mayor logro vino durante una sesión de fotos para su línea de proteínas: “Cuando el fotógrafo me pidió ‘succióna el abdomen’, le dije no. Quiero que mis clientas vean un cuerpo real trabajando, no un ideal inalcanzable“.
Juanita comparte su aprendizaje:
“Ahora entreno para ser fuerte, no para ser amada“, concluye mientras planifica adoptar como madre soltera si el amor no llega.
En SELIA recordamos que la verdadera autoestima se construye cuando dejamos de preguntar “¿Cómo me ven?” para cuestionar “¿Cómo me siento?“. Como descubrió Juanita: el cuerpo es nuestro hogar, no nuestro currículum. Y como todo hogar, merece ser amado por lo que alberga, no por cómo se ven sus paredes.
*La historia ficticia retrata los cientos de casos de pacientes de SELIA, en la búsqueda de formar conciencia con compasión en la sociedad.










Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.