
La depresión en padres: Un factor silencioso que moldea el desarrollo emocional de los hijos
*Con información de Infobae.
La imagen tradicional del padre como figura imperturbable y emocionalmente distante está siendo reevaluada por la ciencia. Un estudio reciente publicado en el American Journal of Preventive Medicine revela que la depresión no tratada en los padres puede tener consecuencias profundas y duraderas en el comportamiento y bienestar emocional de sus hijos, efectos que persisten incluso años después de la primera infancia.
Investigadores de la Universidad de Rutgers analizaron datos de más de 1.400 niños en Estados Unidos y encontraron que aquellos cuyos padres presentaban síntomas depresivos a los 5 años tenían más probabilidades de desarrollar problemas de conducta, baja autoestima y dificultades sociales para los 9 años. “Debemos considerar la depresión en ambos padres, no solo en las madres”, advierte la Dra. Kristine Schmitz, autora principal del estudio.
En SELIA, exploramos cómo la salud mental de los padres influye en el desarrollo infantil y qué se puede hacer para romper este ciclo.
El estudio encontró que los niños expuestos a la depresión paterna en edad preescolar mostraron, años después:
“La depresión afecta la capacidad de los padres para brindar apoyo emocional consistente, lo que puede generar inseguridad en los niños”, explica Schmitz.
La depresión no tratada en los padres no solo influye en la conducta inmediata de los niños, sino que puede predisponerlos a:
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Los padres con depresión suelen tener dificultades para:
El estrés y la irritabilidad asociados a la depresión pueden generar:
Los niños aprenden a regular sus emociones observando a sus padres. Si un padre evita hablar de sus sentimientos o maneja el estrés con irritabilidad, es probable que el hijo repita estos patrones.
Entre el 8% y 13% de los padres en EE.UU. experimentan depresión durante los primeros años de sus hijos, cifra que aumenta al 50% si la madre tiene depresión posparto. Sin embargo, los hombres son menos propensos a buscar ayuda debido a:
“Como padres, podemos modelar que cuando luchamos, buscamos ayuda. Esa es una lección que los niños llevarán consigo para toda la vida”, destaca Schmitz.
La depresión paterna no es un fracaso personal, sino un problema de salud que requiere atención. Tratarla no solo mejora la vida del padre, sino que protege el futuro emocional de sus hijos.










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